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Descripción

Daños colaterales deberá ser puesto a salvo en una biblioteca pues es un libro de gran valor escriturario. Una novela de Omar César Albado en la que, con claridad y destreza, nos va entregando sus personajes que convocan a la emoción y el pensamiento de quien lee; despliegan su decir sin necesidad de efectismos comunes y hacen oscilar al lector entre la incertidumbre, la ironía y el suspenso. 
El autor con una escritura clara y precisa consigue hacer navegar al lector en las aguas del desasosiego y de la angustia, y, en ocasiones, nos lleva de la mano de lo siniestro.
Las personificaciones desplegadas en un triple juego de voces y las descripciones minuciosas del entorno que acompañan la trama, brillan por sí mismos. Hay un constante misterio que marca el dolor y los conflictos humanos.
Albado no ceja en mantenernos en vilo, en una historia de símbolos agoreros, frente a la tan mentada injusticia de años aciagos en nuestro país. La lamentable y esperada impunidad atraviesan las páginas de Daños colaterales lograrán que el lector se sienta un tanto perturbado e impotente. Por lo tanto me cabe afirmar que los momentos epifáni-cos, no ya de placer sino de una paralización impuesta por los hechos, constituyen en sí mismos una espiral concéntrica donde se aglutinan sensaciones de opacidad e infortunio en el esfuerzo por mostrar la condición humana en sus formas más distorsionadas. Una historia tangible y dolorosa que converge en parámetros de un pequeño pueblo cuya sociedad es alcanzada, también, por la corrupción y Albado, en forma altamente sensible, alcanza a planear sobre las formas más traumáticas del alma humana en este magistral libro, Daños colaterales.
En suma, y sin duda Omar César Albado consigue dibujar dentro de nosotros delicadas pinceladas de actividad escritural que han de enri-quecernos.
Su novela es, si se me permite el oxímoron, un delicado huracán que nos despierta el deseo de seguir leyendo. Graciela Licciardi.